Un semestre con Sergio

Vaya que fue interesante este semestre.

Prefacio

Al enterarme que debía cursar una materia que tenía que ver con HISTORIA vaya sorpresa que me llevé, casi se me sale el corazón, porque bueno yo nunca eh sido buena para la historia, sabiendo que sería a las 8 am y con un profe de Literatura no tenia tantas esperanzas, pero me embarque en la gran aventura.

La primer clase

Sinceramente esta fue la parte crucial del curso. Al llegar al aula y ver caras nuevas y des-mañanadas. Algunas otras muy animadas por que era la primer materia con los chicos de su carrera, una gran variedad, de todo tipo, estatales, foráneos, internacionales, inclusive del continente Asiático.

Un gran panorama cultural pero cuando el profesor entro y empezó a hablar, justo ahí supe que sería un curso interesante, con su acento español, Sergio casi casi brincaba de alegría, se movía, se podía sentir cuanto amaba la Filología, lo irradiaba, en ese momento me sentí afortunada y con el deseo de que todos mis profesores amaran con esa intensidad su profesión.

¿Qué haríamos?

La primeras clases fueron para presentarnos y conocernos, Sergio hizo una actividad acerca de objetos especiales, el primer contacto como grupo para conocernos entre nosotros y lo que es especial para nosotros, ¡magnífica idea!

El día en que pasaron algunos a compartir su objeto especial pude darme cuanta de aquellos que habían nacido con ese talento innato para hablar en público y otros cuanto que estarían por desarrollarlos, inclusive los extranjeros.

Al conocer la agenda del curso, muy emocionados todos empezamos, hasta que... oh oh, llego Lapesa y sus cuates. 

Al borde del precipicio 

Considero que todo el material que Sergio escogió para el curso fue el más apropiado y especializado, pero para mi aún era algo pesado, demasiada, historia, nombres, fechas, cambios, mi cerebro en cualquier momento estallaría. Luego escribir en el blog, ¡Válgame! para lo que me gusta escribir, pero fue un buen reto. No voy a decir que lo disfrute por que no fue así pero me esforcé.

¿Examen?

Los días pasaban y el primer parcial iba terminando y yo, yo sentía que seguía sin saber nada, pero vaya clase de compañeros que tengo, se organizaron un circulo de estudio. Si, justo ahí mi salvación. Debo decir que estoy agradecida por la ayuda, paciencia y cariño que recibí de ellos, son grandes jóvenes que admiro, Alan, Natalia, Marcia, etc. Después de dos largas tardes de repaso, con la YOD, el latín y luego el castellano, me sentía armada para lo que viniera.

Disfrute bastante el primer examen, fue un buen reto y pude estar a la altura.

Litera... ¿que?

Con el segundo parcial un nuevo reto llegó, si la literatura, pero no vayan a creer que cuentos y novelas y ese tipo de cosas, no no, nada de eso, descubrí lo más bello de la poesía: El romance, vaya vaina que nos llevamos con eso, a pesar de ser octo-silabo con rima asonante en cada par, sin duda fue lo que más nos costo (inclusive en el examen) .

De ahí conocimos, la copla manrriqueña, el soneto, el verso libre y experimentamos con la creación de ellos, fue todo un reto para mi, sin duda tenía que desnudar mis sentimientos cada que iba a escribir, y no era nada fácil por que ¡claro! teníamos que tener en mente todas sus estructuras, vaya que fue todo un reto; dividir sílabas, formar diptongos, cuidar la rima y para acabarla de amolar: que tuviera musicalidad. 

Me gusto mucho, lo disfruté.

Ahora si, lo mero mero, lingüística pura.

El último parcial fue uno de los que más disfrute, ya que bueno es mi área.

Justo este parcial tuve la oportunidad de ayudarle a Martina con el audio libro (Martina es una estudiante Italiana que es ciega y hará su licenciatura aquí  (la admiro mucho) ).

Bueno después de deleitar mi paladar con Álex Grijalva, pude hacer una recopilación de Caliche salvadoreño y exponerlo ante la clase (lo disfrute muchísimo, ya que es una de las cosas que más amo y compartirlo con todos fue especial.

La recta final

Han pasado casi 5 meses y se han sentido como una noche; fugaz.

Aquí estoy en la biblioteca haciendo una recapitulación de todo lo aprendido de la lengua y el  más amor que pude desarrollar por ella, ¿qué maravilloso no creen?

Me llevo al amor por la lengua en cada una de sus facetas, aprendí a utilizarla de una manera correcta, a pesar de que todo el tiempo esta cambiando.

Me llevó la responsabilidad para inspirar a otros a utilizarla de la misma manera pero sobre todo a amarla.

Su clase me ayudo a vencer muchos miedos y ha descubrir talentos que pensaba que no tenía.

Gracias Sergio.